OS CUENTO MIS VACACIONES PERRUNAS

-MI SAN FERMÍN ANTITAURINO EN PAMPLONA.
-AHORA ESTOY CERCA DE UN LUGAR CON MUCHA AGUA QUE LOS HUMANOS LLAMAN MAR.
Pues si, queridos amigos,llegó el calor.
El calor era algo para mí desconocido. Como tengo mucho pelo mis amos decidieron llevarme a un lugar que me gustó poquísimo llamado PELUQUERÍA CANINA, donde unas chicas, sin hacer para nada caso de mis gruñidos, me metieron en el agua, me enjabonaron, me cortaron el pelo y...lo peor.
Si, lo peor para mi fue cuando me secaron con un aparato que expulsaba aire caliente. Me dí un susto de muerte. Me quedé con las orejas para abajo y el rabo entre las patas. Ella me decían. “!Pippo estás guapísimo!
Lo mismo dijeron mis amos cuando me recogieron, que qué guapo, qué suave, qué fresquito vas a pasar el verano...
Como eran las fiestas de San Fermín en Pamplona, pues toda la familia se vistió de blanco, niños incluidos, con un pañuelo rojo en el cuello. Es impresionante ver Pamplona en sus fiestas, es una marea de gente vestida de blanco con la faja roja en la cintura y el “pañuelico” en el cuello.
En la foto podéis ver lo guapo que estoy yo en San Fermín.
Como mi familia es ANTITAURINA, lo primero que hicimos es ir a la manifestación ANTITAURINA en la Plaza del Ayuntamiento, donde unos chicos y chicas muy simpáticos en slip y todos pintados de negro su piel se tiraron al suelo dentro de la silueta esbozada de un toro. Así estuvieron una hora.
Había mucha gente en la plaza y mi ama mantenía una pancarta donde decía TAUROMAQUIA ABOLICIÓN.
Estaba todo organizado por ANIMA NATURALIS y el PETA.
Después de la manifestación, fuimos a ver los Gigantes y Kilikis que son una fiesta preciosa para los niños que recorre todas las calles de Pamplona entre músicas, bandas, bailes, niños, papás y mamás, abuelos y abuelas.
Una vez terminadas las fiestas de San Fermín, mi familia organizó otra cosa rara llamadas VACACIONES.
Os diré que la cosa a nosotros perros, sobre todo la primera vez, no nos gusta nada. !Un calor en el coche1 !Un frío cuando ponían la refrigeración! !Una cantidad de maletas y trastos ! Un lío de carga y descarga!...
Bueno, de verdad que no entiendo como a los humanos les gusta ésta historia de las vacaciones. Sé que pasamos mucho tiempo en el coche y que al final llegamos a otra casa que tenía muchísima agua delante.
Pero cuando digo mucha, quiero decir mucha, una enormidad de agua.
Ante mi extrañeza me dijeron que eso se llamaba EL MAR y que es muy bonito, que si no me gusta es porque soy un perro cateto que no entiende nada. Que si ya me acostumbraré y todas esas cosas que le dicen los humanos a un pobre perro que le molesta cambiar de sitio, de olores y de amigos. Porque, claro, aquí no está el Club la Mascota Feliz de Zizur, ni nada de eso, además otros perros que he visto en la calle ladran en otros idiomas.
Ya os contaré, queridos amigos, de momento estoy muy enfurruñado asomado en la terraza y viendo toda esa agua que para mi no sirve de nada a un perro como yo.
Será el MAR...pero donde este un buen bosque de pinos...