-MARIPOSAS EN EL ESTÓMAGO
-ESE INDINIBLE OLOR A FÉMINA.
Me dice la Dama de Girasoles que éste cosquilleo que siento por el estómago cuando voy olisqueando las flores amarillas por el campo, no es que me haya tragado una mariposa que me cosquillea por dentro.
No, dice que lo que me pasa es que soy un perro en la adolescencia y que lo que me pasa es que las perritas que van pasando me dejan en el verde ese indefinible olor a fémina que a mi me pone nervioso.
No digo ya nervioso, me pone como una moto, dicen en mi casa, y todo lo que huelo e incluso lo que veo tiene forma y olor de perrita. Os diré que el campo por donde paseo está precioso, primero se llenó de pequeñas florecillas azules, después llegaron otras amarillas y blancas a poner como pinceladas de colores en la hierba verde.
Vuelan además zigzagueando moscones, abejas y abejorros que yo quiero morder pero que me han dicho que no lo haga porque me pueden picar y ponerseme el hocico como una ballena. Hay también ranas en el estanque que cuando paso por delante me saludan croando porque eran amigas de Bimba y de los otros perros y gatos de Zizur.
Y también he visto algún que otro pato. Mis amos dicen que cuando llega éste tiempo es como si toda la naturaleza se despertara después del largo y frío invierno, como si todo recobrara colorido y los animales grandes y pequeños buscaran ansiosamente una pareja.
!Ay, qué bonito amigos míos! !Una pena que no encuentre a la perra de mis sueños!
