domingo, 17 de octubre de 2010

PIPPO COMO ORLANDO FURIOSO



-CUANDO ESTUVE SOLO NO ME GUSTÓ.
-DESPUES VI ROJO DELANTE DE MI.
-AL FINAL INTERPRETÉ EL “ ORLANDO FURIOSO”
Mis queridos perriamigos y gatiamigos. Os debo hacer una confidencia. No me gusta el otoño.
Sobre todo no me gusta cuando llueve porque no me puedo tender al sol tras el ventanal en mi lugar favorito de la casa. Por eso los días de lluvia me ponen de mal humor.
Los paseos son también más cortos debajo del paraguas. Me molesta meter mis patitas peludas en los charcos.
Lo único que me gusta de los días de lluvia es el olor. Porque hay que reconocer que cuando la tierra se moja el olor se hace más intenso, y como sabéis para nosotros los perrors oler es un placer divino.
También me gusta encontrarme entre la hierba mojada un caracol de paseo, el cual, si yo lo huelo, encoge sus cuernecillos y se mete corriendo en su casa que la lleva encima.
He notado que al caracol no le gusta que yo le chupe. No sé porqué, se ve que no entiende que para nosotros los perros el chupetón equivale al beso de los humanos.
Pero bueno, la cosa no va por ahí. La cosa es que yo estoy acostumbrado a que en casa haya siempre alguien, y si se van la Dama de Girasoles y el Señor de los Pájaros, pues se queda la abuelita a quién llamamos Catalina la Grande por aquello del carácter más bien enérgico.
Yo me llevo bien con Catalina la Grande y cuando los otros se van, pues me acurruco a dormir a su lado y todos contentos.
PERO EL OTRO DÍA OCURRIÓ ALGO HORRIBLE...!SE FUERON TODOS A COMER FUERA INCLUIDA CATALINA LA GRANDE Y ME DEJARON SOLO EN CASA!
Mi ama me dejó la radio puesta con un programa de música y hasta me dejó una zapatilla en mi capacho perruno junto al hueso y demás juguetes, me explicó que volverían enseguida y que me debería comportar como un buen perro formal.
La primera hora pasó normal, jugué, comí esas asquerosas bolitas que me dan de comer que no me gustan nada, bebí agua, olí toda la casa... escuché un poco de música...
¿Pero porqué no vuelven? !Habían dicho un ratito!
!!!ÉSTO ES MUCHO RATITO!!!
Es más ratito del que soporta un téckel. Y es que ellos no saben lo que es un téckel aburrido. !Se van a enterar!
Primero vi la alfombra y empecé a tirar de ella...!Como me gustaba arrancar trocitos de la maldita alfombra!
Yo tiraba y mordía con furia la alfombra, los trozos volaban por el aire que daba gusto... y luego vino un estruendo terrible...había un plato muy grande encima de la mesa que calló rebotando por todo el suelo haciendo un ruido enorme...hasta que al final se quedó quieto.
Como yo, igual que el Orlando Furioso legendario,veía rojo delante de mi, de pura rabia, seguí tirando de la maldita alfombra hasta que se volcó también un jarrón metálico que hizo un ruido tal que se debió oír a diez kilómetros a la redonda.
Debo admitir que yo también me asusté y salí pitando a esconderme tras una butaca porque parecía la guerra de los dos mundos.
Cuando se hizo de nuevo silencio volví a tirar con furia de la alfombra y entonces...la enorme, pesada, maciza mesa se volcó y de milagro no me dejó extraplano.
Luego empecé con la pared pintada en color "rosso Bologna", primero hice un agujero. Quedó precioso.Después inicié el segundo agujero. Según he oído la pared quedó como un cuadro de Miró.pero me resultó fatigosa la obra de arte. No entiendo porqué se enfadaron tanto cuando ellos al fin y al cabo van al Museo Miró de barcelona y dicen que les gusta.
Ya, asustado y cansado, me puse a dormir y escuchar música, cuando oi la puerta que se abría y vi a mi ama con la boca abierta.”!No puede ser! !No me lo puedo creer!”...
Bueno, evito de referiros todo lo que me dijo mi ama con lenguaje más propio de camionero que no de Dama de Girasoles.
Luego cogió la zapatilla y me sacudió muy, pero que muy sacudido...y lo que es peor...lleva una semana sin hablarme aunque yo ponga mi mejor cara y le mueva amigablemente el rabo.
Y es que no entienden que yo no soporto de estar solo.
Han dicho que me van a llevar a un psiquiatra canino.