EN EL MUNDO DE FRANCISCO Y SU LOBO

-LO QUE PASÓ TRAS MI DESAPARICIÓN.
-ESTOY CON LUPO CERCA DEL LAGO AZUL.
-AHORA VIVO EN EL JARDÍN DE FRANCESCO.
-ES COMO UNA GUARDERÍA DE MASCOTAS. ALGÚN DÍA VENDRÉIS A POR MI.

Queridos amos y amigos míos. Lo sé que os da mucha pena mi desaparición. Pero no os debéis preocupar por mí. Estoy en el Mundo del otro Lado.
No sé que me pasó. Estaba con mi veterinaria. Me pusieron una inyección y me dormí. De repente sentí un dolor muy grande en el corazón.
Mientras oía vuestras voces cada vez más lejanas, me dí cuenta de que viajaba como un rayo a través de la oscuridad.
Caí en medio de la hierba cerca de un lago muy, pero que muy azul. Luego me he enterado de que se llama justo así, el Lago Azul.
Cuando abrí los ojos sentí al lado de mi hocico, otro hocico que hacía fu-fu-fu-fu, bueno, ya sabéis,ese ruido que hacemos los perros cuando olemos deprisa.
¿Sabéis quién era?
!ERA LUPO EN PERSONA!
Si, Lupo, es decir, el Lobo de Gubbio, es decir, el lobo de Francesco, es decir, Francesco, el Santo de Asís. Si, querida ama, tu Santo preferido en persona.
Lupo intentaba tranquilizarme porque yo sentía el corazón a galope.
-”Estás en el Jardín de Francesco - me dijo Lupo – ya no podrás volver a casa a través de la pantalla del ordenador, aunque si podrás ver a tus amigos cuando ellos la atraviesen.”
¿Y a mis amos como les veré?
Lupo se quedó pensativo y me dijo:
Mira,Bimba, no estés triste por lo que te voy a decir. A ellos no les verás por mucho tiempo. Les verás cuando también lleguen ellos al Mundo del Otro Lado, si irán hacia la puerta donde está San Pedro en un sitio que se llama Cielo, pasarán antes por aquí y Francesco te entregará a ellos junto a Kiro, Clown, Babette y Minni, que también son de ellos y están aquí en depósito. Ya te los presentaré. Ésto es como una guardería de mascotas, - ahora tu dueño es Francesco.”
¿De verdad? -me quedé extrañada. Vi a Francesco sentado bajo un árbol predicando a los pájaros así como lo había visto en ese libro tuyo, ama, llamado Florecillas.
Volvió la cara y me miró sonriendo mientras emitía un silbido como hacen los pastores con sus perros.
Yo salí disparada porque me gustaban sus ojos y me acerqué a lamerle la mano moviendo el rabo en señal de saludo.
Y eso es lo que me pasó después de la separación. No os preocupéis porque estoy muy bien con Francesco y las muchas mascotas que viven aquí.
Yo comprendo que sintáis a faltar mis ladridos, y que ya no me coma vuestros zapatos y almohadones. Pero se me ocurre una cosa.
Creo que podéis ir al Hombre de las Montañas y los Bosques que está al cuidado de mi familia. Allí nací yo, en medio de esas montañas y esos bosques.
Pedidle a él que os entregue a algún descendiente de mi estirpe canina, que busque un cachorro fuerte y decidido que se parezca a mi y no le dé miedo ni de la Bruja Archibalda, ni del Ogro ni del Dragón.
Él puede venir a comerse vuestros zapatos y a haceros reír,que falta os hace.
Así la casa volverá a estar alegre.
Y yo os esperaré aquí en la guardería de Francesco con Lupo y todos sus amigos.