FRUFRÚ EN EL JARDÍN DE FRANCISCO

-HOY ENCONTRÉ A FRUFRÚ EN EL JARDÍN DE FRANCISCO

-JUGABA CON HERMANO LOBO DANDO VUELTAS A UN ÁRBOL

Hoy atravesé la pantalla del ordenador con mi amiga la Gata Duquesa y fuimos al Bosque del otro Lado donde lo primero nos encontramos con una compañía de Gatos Arqueros que ascendían en dirección al castillo de la bruja Archibalda donde habían planificado un ataque por sorpresa desde las almenas para liberar a un grupo de castores que la malvada bruja había secuestrado para matarlos y vender sus pieles a los chinos.

Después de saludar a algunos amigos como Vic Viejo Búho, que nos puso al día sobre la estrategia de guerra contra la bruja despellejadora, proseguimos nuestro camino hasta llegar al Jardín de Francisco donde vimos al santo abonando sus rosas las cuales emitían un exquisito perfume.

Mientras dialogábamos con Francisco en torno al cual volaban pajarillos buscando las migajas que sacaba de su sayo, vimos corriendo alrededor de un grueso árbol a Lupo, el lobo que siempre acompañaba a Francisco, con la perrita Frufrú, mascota de una amiga de mi ama la Dama de los Girasoles, Alicia que se llama Liliana Beatriz y que se hablan por Internet.

Cuando Frufrú se detuvo tenía la lengua fuera de tanto correr y esperé un rato a que descansara y le expliqué que como soy un perro un poco cojo de una patita no podía dedicarme a la guerra como mi tía Bimba, que también está con Francisco, y que por lo tanto soy un perro periodista y que quería saber cosas de su vida.

Frufrú me dijo que ante todo su ama Liliana debía saber que ella se sentía muy feliz aquí con las mascotas del Jardín de Francisco donde la esperaba para el día que ella viniera a recogerla jugando siempre con Lupo, Bimba, Minni, y muchos otros.

Frufrú me aseguró que ya no tenía miedo a quedarse encerrada en la cabaña de Francisco en los días de lluvia y que tampoco le había roto ni la red ni la puerta como había hecho mi tía Bimba una vez que se quedó encerrada y que hizo un agujero que casi sale por el otro lado y mi ama se enfadó muchísimo y tuvo que comprar una puerta nueva.

Aquí en los prados celestes hay muchísimos árboles donde se puede levantar la pata para hacer pipí, hay también prados muy verdes llenos de flores por donde les encanta correr, los perros y gatos son amigos, los pajaritos no tienen miedo de ser comidos, hay un estanque con una rana supersimpática que siempre está cotilleando con sus amigas las otras ranas.

Me encargó en especial Frufrú que le dijera a Liliana que le mandaba muchos lametones de agradecimiento por haberla hecho una perrita feliz desde que la había adoptado siendo una bolita pelosilla con alguna pulga de 48 días. También que en el Jardín estaba el perrito Dogui que igual que ella recordaba a su ama Liliana con mucho cariño y que aquí la esperaban para cuando viniera, cosa que ellos esperan sea muy tarde porque desean que Liliana viva con felicidad muchos años.

Ellos al fin y al cabo muchos o pocos años les da igual porque las mascotas no tienen noción del tiempo. Viven en una dimensión de “tiempo parado”.

Después de ésta entrevista Frufrú salió otra vez corriendo detrás de Lupo y yo me quedé un ratito con Francisco que me obsequió con una galleta.

FOTO: LA PERRITA FRUFRÚ.