Hola,
amigos. Soy nuevo en la familia, un pequeño cachorro de raza teckel
y que ha entrado a hacer parte de la familia de Bimba y Pippo.
Soy
marrón de pelo duro y raso y con una peculiar mancha pequeña en la
pechuga heredada de una tatarabuela mía que tuvo una aventura por la
que fue muy criticada en sus tiempos y que de tanto en tanto en su
descendencia sale uno como yo para recordar la historia aunque en
éstos tiempos nadie se escandaliza por las historias de perritas un
poco frívolas.Todavía no conozco a Pippo Fieramosca, mi primo mayor y, por el momento jefe de la familia canina, visto que Bimba se fue a vivir al Bosque del otro Lado.
Como soy cachorro y vivo con los niños Javi y Gonzalo, y aún no me he vacunado de todas las cosas pues aún no he podido salir de casa, así que de momento mi vida transcurre en casa comiéndome alguna que otra zapatilla, algún que otro libro y un trozo del proyecto de fin de carrera en arquitectura de mi ama que se llama Amaya y que es conmigo la más severa de la familia visto que por la noche que es cuando a mi me apetece más jugar, pues a ellos resulta que les gusta dormir y existiendo un conflicto de intereses a mi me ponen mi camita en la habitación de los huéspedes para que me acostumbre a dormir solo. Ellos no entienden que a los perros nos gusta dormir con el resto de la jauría.
Espero que cuando nos hayamos acostumbrado los unos a los otros podré dormir en la habitación de los niños que es lo que a mi me gustaría.
Tengo ganas de conocer a Pippo, solo que me han dicho que tendré que hacer un “acto de vasallaje” y admitir que el jefe es él, cosa que no me entusiasma pero que es la costumbre canina de las jaurías.
Una vez que nos hayamos conocido y seamos amigos podremos pasar algún fin de semana juntos e irnos de paseo por el pinar, también pasaremos el verano juntos y podré conocer a las gaviotas que están en el mar.
Bueno, pues ya os contaré como procede mi nueva vida.