A nosotros
los perros no nos gusta mucho el invierno.Sí que nos gusta saltar por la nieve aunque menos la lluvia y los charcos.
Nos fastidia sobremanera cuando salimos mojarnos las patas, la tripa y los bigotes por la nieve o la hierba mojada. Lo peor es que cuando llegamos a casa cojan una gran toalla y nos sequen completamente agitándonos bien toda la piel "para que entremos en calor."
Nos fastidia sobremanera cuando salimos mojarnos las patas, la tripa y los bigotes por la nieve o la hierba mojada. Lo peor es que cuando llegamos a casa cojan una gran toalla y nos sequen completamente agitándonos bien toda la piel "para que entremos en calor."
Luego,
nuestra costumbre canina cuando nos mojamos, es correr por
toda la casa como locos y subirnos a camas y divanes para secarnos a
nuestro gusto restregando bien el hocico a diestra y manca con gran
indignación de nuestros amos, lo mismo vale con las alfombras.
Fitipaldi
estuvo unos días en casa porque sus amos se fueron a esquiar. A él
le gusta mucho estar aquí porque se divierte más en mi compañía
aunque a veces le tengo que gruñir para recordarle que el líder de
la manada soy yo.
Le gusta
mucho un cojín grande que hay en un rincón de la cocina cerca de la
calefacción donde suele hacer grandes siestas cuando se cansa de
combinar diabluras, aunque hay que decir que cojines "caninos" los hay por todas las habitaciones, sobre todo donde da el sol o hay una calefacción.
También el
otro día le hice pasar a Fitipaldi la experiencia de atravesar la pantalla del
ordenador y visitar el Bosque del Otro Lado, donde a decir verdad,
también llovía.
A Fitipaldi
le encantó conocer a los gatos arqueros y al espía Vic Viejo Búho
que le contó todas las batallas contra la Bruja Archibalda.
Cuando
volvimos a casa la encontramos seca y calentita y a nuestros amos
tomando café y galletitas de esas que nos gustan, así que, sin
abusar, nos dieron algunas.
Despues nos
cogieron en brazos para hacer una foto que salió un poco movida.otro día la pondré en el Diario si sale mejor.
Aunque el
día invernal era frío y lluvioso, hay que decir que las galletitas
estaban buenas y que luego, bien extendidos en la alfombra, pudimos
ver con ellos una película que no estaba nada mal ya que entre los
protagonistas había también un perro.
FOTO: Paseando por la nieve